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Me quiero ir a Buenos Aires a estudiar

  • Foto del escritor: Daniela Roa
    Daniela Roa
  • 20 ago 2020
  • 7 Min. de lectura

Actualizado: 21 ago 2020



Era un miércoles de agosto de 2010 a las 3:00 pm, yo estaba de vacaciones y sin bañarme. Me encontraba en mi casa ayudando a mi mamá con el negocio que tenía en aquel momento. De repente llegó una muy buena amiga de ella, traía en sus brazos un par de libros gordos, me invita a la conversación que iba a tener con mamá y me pregunta:

-"¿Dani, qué estás estudiando?"

Yo el año anterior me había graduado del colegio y había comenzado a estudiar Música en la facultad de Bellas Artes en la Universidad del Atlántico. Entonces respondí:

-"Música". En lo que con mi respuesta ella replica:

-"¿Y te gusta?". En ese instante yo le digo:

-"Si, la verdad no estoy ahora tan segura que si quiera dedicarme a esto de profesión, pero de que me gusta, si me gusta. De igual manera he estado viendo otras opciones".

Ella, una maravillosa persona y que además es fiel creyente de Dios dice:

- "Dani, yo vine hoy no a visitar a tu mamá, vine a visitarte a ti. Yo estaba en el baño cuando sentí que Dios me habló y me dijo que debía traerte esta información a ti".

Para ese momento ya yo quería saber qué era lo que tenía que decir. Nos dice ella:

-" Mi hijo se va a estudiar a Buenos Aires el próximo año. ¿Por qué no miras tú en estos libros la oferta de universidades y carreras profesionales? tal vez te interese y no tienes nada que perder. Yo estaría feliz que te fueras con él".

En ese momento todos los sentidos se me pararon, la verdad más que en shock estaba confundida. No entendía bien lo que ella me estaba proponiendo. Es decir, yo me decía en la cabeza a mi misma "tú, estudiando en otro país? " La verdad era algo que nunca había contemplado.


En el primer semestre de ese año mientras iba a la facultad me sentía feliz de lo que aprendía pero aún así la sensación de que tenía que seguir buscando otra carrera no se había frenado.


Unas semanas antes de que la amiga de mi mamá llegara, yo estaba conversando con una prima donde me comentaba que se encontraba en un proceso de selección para trabajar en una aerolínea. Cuando ella me relataba su historia mi mente volaba por el mundo y sentía mucha emoción dentro de mi. Yo sentía que ese era mi lugar, y silenciosamente empecé a buscar información sobre universidades en Colombia que me ofertaran Administración de Empresas Turísticas y Hoteleras.

Había encontrado en Bogotá una universidad donde su plan de estudios me encantaba y estaba avalada por la OMT (Organización Mundial del Turismo) y era donde quería ir a estudiar. Ya yo le había contado brevemente a mi mamá del asunto pero la verdad es que el valor del semestre era bastante elevado, sin contar la manutención en otra ciudad. Ella creo que no lo había descartado pero tampoco me había dicho que sí, ni me había puesto mucha atención.


Cuando su amiga llegó a casa con esta historia, en medio de que yo estaba pensando muy rápidamente si iba a ser capaz de vivir varios años en otro país sola, muy sorprendentemente para mi, mi mamá le pregunta a su amiga:

-"¿ Y tu hijo qué va a estudiar?, ¿En qué universidad?"

Para eso su amiga responde la pregunta y comienza a darnos muchísima información sobre todo lo que había buscado con respecto a irse como extranjero a estudiar a Argentina.

Su visita duró unas 2 horas y yo quedé con la cabeza a millón pensando un montón de cosas. Enseguida recordé que una amiga mía del colegio se había ido ese año a estudiar también a Buenos Aires y pensé para mis adentros que sería muy divertido estar con ella en la misma ciudad. 


No se habló del tema en el momento con mamá ni con nadie más de mi familia, pero yo seguí investigando hasta que a los pocos días mi mamá me preguntó qué había pensado sobre lo que me dijo su amiga. Yo le contesté que estaba mirando en internet al respecto y que no me parecía mala idea, que al contrario me gustaba y emocionaba mucho, además "casualmente" encontré que la universidad donde iba a estudiar el hijo de su amiga tenía la carrera que yo quería, allá llamada Licenciatura en Turismo y Hotelería y también tenía el aval de la OMT.

Ella se puso a buscar conmigo información por montón y viendo tantas facilidades decidimos hablar con mi papá para presentarle la idea. En un almuerzo le dimos todos los datos para ver si estaba de acuerdo y aún cuando terminamos de decirle y nunca su respuesta fue afirmativa para mi partida, tampoco fue negativa. 

Ella fue mi complice número 1 para seguir adelante en esta decisión. Nos pusimos a hacer todas las diligencias que implica el irse a estudiar a otro país, legalización de títulos, apostillas, búsqueda de vivienda y demás. 


Ya con la determinación que me iba a Buenos Aires, decidí hacer una video llamada con mi amiga la que estaba allá para contarle todo lo que estaba aconteciendo. Cuando hablamos ella gritó de alegría y emoción y se puso a disposición para cualquier cosa que se necesitara hacer local como pagos de matricula e inscripción de la universidad. Yo le pedí asesoría para el trámite de papeles de residencia y fue ella quien a la semana siguiente (ya más o menos octubre) me había sacado una cita para el 4 de abril de 2011 en la oficina de Migraciones de la Av. Antártida en Retiro, Buenos Aires. 




Muy mágicamente para noviembre ya tenía tiquete aéreo y en enero 21 de 2011 estaba en el aeropuerto Ernesto Cortissoz con el hijo de la amiga de mi mamá viajando a Bogotá para tomar después el vuelo AV87 con destino a la ciudad de Buenos Aires (No quiero pasar de largo y dejar de decir que la aerolínea casi no me deja viajar porque aún era menor de edad, mi pasaporte estaba próximo a vencerse y sólo tenía vuelo de ida. Eso fue un completo show con llanto incluido de mi parte, por supuesto. Pero al final viajé sin líos).

De ahí aprendí que siempre que no seas residente de un lugar o tengas algún tipo de visa para permanecer:

1-Compra pasajes ida y vuelta.

2-Tu pasaporte debe tener una validez de por lo menos 6 meses para viajar sin ningún problema.

3-Que una tarjeta de crédito bien utilizada siempre te saca de apuros pues nos tocó comprar el viaje de regreso en ese momento para que me dejaran embarcar al avión. (Pues inicialmente iba en calidad de turista y como tiempo máximo en Argentina iba a tener 90 días para permanecer en el país)




Para terminar esta historia que me llena de recuerdos hermosos y millones de enseñanzas, debo decir pues no es menos importante, que una vez llegamos a Buenos Aires, yo amé la ciudad y mi compañero se sintió totalmente fuera de lugar.

Para el fue muy duro llegar allá y desprenderse de su familia. Entre todo lo que le estaba aconteciendo en su cabeza no veía a la ciudad linda y quería marcharse de inmediato. Fueron unos días muy difíciles para él y en medio de toda la catarsis que estaba haciendo cada vez que hablaba con su familia, gracias a la lejanía fue sincero con él mismo y dijo cosas que nunca había dicho, entre esas que lo que realmente él quería era ser piloto y que finalmente quería devolverse a Colombia.

Su familia (extraordinaria, ya lo había dicho), lo apoyó y hoy muy feliz luego de mucho esfuerzo y varios años, trabaja en Avianca como piloto. 

Con esta última historia tengo 2 cosas relacionadas que decir: 

  1. Abraham y Nelsy (no había revelado los nombres) fueron los ángeles en la tierra que actuaron para que yo viera la oportunidad de irme y tuviera una de las más fabulosas experiencias de mi vida. Agradecimiento eterno a ellos. Mi mamá hoy confiesa que ella no me hubiera dejado ir tan fácil si la idea hubiese venido sola de mi cabeza y me hubiera tenido que ir sin compañía. Asimismo, que cuando Abraham se devolvió le costó mucho trabajo pensar en mi con 17 años en esa enorme ciudad.... Si bien él y yo no éramos amigos muy cercanos, pues mutuamente éramos los hijos de las amigas de nuestras mamás, éramos para cada uno personas que habíamos visto por toda nuestra infancia. Y si, era una compañía muy grande, pero yo estando allá no me iba a devolver por nada del mundo. Yo estaba FELIZ, en paz, tranquila y sin ningún miedo, ninguno. 

  2. En enero de este 2020 viajé a Buenos Aires de vacaciones y lo que hizo que este paseo iniciara totalmente perfecto fue que embarcando de mi ciudad a la capital de Colombia, a quien tuve de capitán de nave, fue a él. Si, hubo lágrima de mi parte en ese momento. El no me vio, pero yo si a él y fue sencillamente hermoso entender como los caminos de cada quien son distintos y todo lo que nos acontece es perfecto.

En la vida surgen cosas de la manera menos pensada pero está en nosotros dejarnos llevar y fluir a través de ella. Cada vez más tengo la certeza de que no se equivoca y nos presenta siempre lo que es mejor para cada quien. En algunas oportunidades no son hechos tan fáciles de llevar, pero sin duda a futuro traerán afuera lo más especial de nosotros mismos. En mi caso, o bueno, en este caso específicamente, Buenos Aires y toda Argentina me dieron sólo lo más bello y grandioso.

Hoy los invito a seguir todas sus emociones positivas que sientan en el corazón (o en el pecho como dice mi abuelo), entendiendo que aunque puede ser algo totalmente desconocido, al aventurarse esa emoción y sensación de bienestar que nos produce sólo el hecho de pensarla, será el mismo resultado que tendremos y muy, muy seguramente, elevado a una gran potencia.


Los convido a que inicien sesión en mi página y dejen sus comentarios con todo lo que se les haya ocurrido o hayan sentido. Si hubo algún detalle que me haya saltado y quieran saber. ¡Pregunten!


Con amor, 

Daniela


¡Encuéntrenme, casi no me veo pero ahí estoy jajaja!

5 kommentarer


nelsy.jambooz
28. aug. 2020

Dany


Mi Amor. Se que has crecido ya no eres mi niña; eres toda una mujer; una mujer soñadora, una mujer de grandes sueños ! Se que Dios te llevará por caminos de Gloria. Por que ES EL quien abre los caminos. No tenía la menor idea que fui usada por El en ese momento de tu vida. Hija estoy tan ! tan! feliz de verte, cumpliendo tu destino y tu Propósito en esta tierra.

Te quiero mucho, Sabes que siempre estarás en mis oraciones. Bendiciones !

Lik

Andrea Roa
Andrea Roa
21. aug. 2020

PD: te encontré en la foto! Jajajaja amo las fotos porque te hacen literalmente vivir lo que vas leyendo

Lik

Andrea Roa
Andrea Roa
21. aug. 2020

Tengo un nudo en la garganta y una lágrima sutil en cada ojo. Qué manera tan única de contar historias. Me llena de felicidad saber que lo estás haciendo realidad! No sabía que Abraham fue tu piloto de ese vuelo! Qué emoción tan absurdaaaa! Tu sabes que si fuera yo me le hubiera metido a la cabina jajaja o mínimo lo mando a saludar con la auxiliar de vuelo 😂🤩

Lik

mbedoyag27
20. aug. 2020

Emocionante!!! Ver cómo los sentidos se despiertan para seguir el mejor camino de todos...el trazado por Dios.


Lik

Patricia Capera
20. aug. 2020

Moksha: Había olvidado tantos detalles que conservas en tu memoria de esta bella historia indudablemente escrita con el corazón, otra vez mis ojos soltaron una lagrima leyéndola.... te amo

Lik

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